Anomalía académica paraguaya. Con estas tres palabras, el profesor y científico Antonio Cubilla describió el panorama actual que atraviesa la formación de los futuros médicos en las universidades.
En la exposición realizada durante el panel debate de la Academia de Medicina del Paraguay, el profesor Cubilla describió una serie de causas de la crisis que ha saltado a la luz en los últimos días.

Una de ellas es la ley de universidades conocida como Ley Marcos, que había sido aprobada en el 2006. Esta normativa dio vía a la aparición de muchas casas de estudio, varias de ellas consideradas de garaje. Agregó que se sumó la actitud de empresarios, políticos y parlamentarios, con pocos escrúpulos y sin cultura académica.

Soluciones. Entre las medidas más urgentes, Cubilla, asesor científico ad honorem de la presidencia de la república, plantea la presentación de un proyecto de ley para que aborde el problema.

Esta normativa debe apuntar a frenar la creación de nuevas universidades de Medicina y las habilitaciones.

En noviembre del año pasado, el parlamento rechazó un proyecto de esta índole de la senadora Blanca Ovelar. El asesor científico recomienda retomarlo. “Que se estudie y supervise la participación del Ministerio de Salud Pública en cuestiones académicas, al no estar esta institución tradicionalmente preparada para tales funciones”, es otro planteo.

En este aspecto, el departamento de educación médica de la UNA y la academia podría prestar su apoyo.

Apunta también a la creación de un examen más riguroso general para todos los estudiantes de Medicina, previo a la graduación. La aprobación sería un requisito para la obtención del registro del Ministerio y el aplazo un impedimento para la práctica médica.

Modificar por ley la composición o gobernanza del Cones y las Aneaes, excluyendo de dichas instituciones a universitarios con conflictos de interés o sin la preparación académica adecuada.

Otro planteamiento menos urgente es de realizar un estudio situacional de las 44 facultades de Medicina y de los centros médicos utilizados para la práctica médica. Este trabajo debe realizarlo un grupo médico independiente contratado por algunas de las grandes universidades del mundo. En la tarea deben colaborar de forma estrecha médicos de la UNA y la Academia de Medicina del Paraguay, excluyendo miembros que tengan conflictos de intereses por trabajar o estar relacionados con este, puntualiza.

La creación de un ránking dinámico, categorizando a las instituciones en cinco niveles, es una de las propuestas para mejorar la realidad actual.

Fuente:  Última Hora Digital