El denigrante y ofensivo artículo empieza mencionando lo que siempre la gente ignorante y mediocre, decía y continúa diciendo de Pedro Juan Caballero, que existe una línea fronteriza seca, siniestra, con zanjas, y en algunas partes con pasos cubiertos de yuyos, en donde según su forma retrograda de entender o de querer hacer entender, dichos lugares son utilizados por delincuentes al servicio del crimen organizado, para deshacerse de cadáveres, dando a entender que eso ocurre todos los días.
Quienes residimos en la frontera Pedro Juan Caballero, Paraguay y Ponta Porã, Brasil, no estamos ajenos a la realidad que nos indican la existencia de hechos de violencia, asesinatos por encargo y la presencia de grupos criminales que operan en la frontera, pero de allí a tildarnos de ser la ciudad más violenta de América del Sur y de haber exportado “nuestra mafia” a la Argentina, se pasa de ridículo, de soez, de una suerte de xenófobia que demuestra su falta de conocimiento, su falta de profesionalismo y por sobre un evidente resentimiento, por alguna razón que desconocemos, hacia quienes vivimos en esta frontera de gente trabajadora y honesta que lucha día a día por salir adelante, aún luchando contra mitógenos como éste tal supuesto periodista, Germán de los Santos
Se refiere a América del Sur, a la ciudad más violenta de América del Sur, lo cual significa que éste funesto y resentido personaje, desconoce o finge desconocer, la existencia de ciudades como, Río de Janeiro y São Paulo en Brasil, en donde hechos similares a los que ocurren en Pedro Juan Caballero se registran 10 y hasta 20 veces más por día, como una vez lo afirmara el afamado comunicador Luís Datena de la Red Bandeirantes de Televisión.
Ajenas a esta realidad, la de ciudades violentas, no pueden la propia capital del país, Asunción, Ciudad el Este, las del departamento Central y la mismísima capital argentina Buenos Aires, en donde no sólo se producen hechos de sicariatos y tráfico de drogas, sino también robos y asaltos seguidos de muerte a cualquier hora del día, y no es precisamente la ciudad de Pedro Juan Caballero haya “exportado su mafia”. Además de estas ciudades señalas, existen otras no menos violentas, por ejemplo, ¿cómo podríamos dejar de mencionar a las ciudades colombianas de Medellín, Calí y Bogotá?, a ninguna de ellas, el término de violencia, Pedro Juan Caballero ni siquiera le pisa los talones.
En la ciudad de Pedro Juan Caballero las personas pueden caminar tranquilas por las calles hablando o enviando mensajes en su teléfono celular sin temor de que algún delincuente se los arrebate, incluso en algunos casos que les agredan físicamente y hasta les asesinen, eso sin contar con los “peajeros” y patoteros hinchas de fútbol que matan sin razón, solo por mantener el “prestigio”. Todo esto es también una forma de violencia, y ahora le preguntamos a éste personaje, ¿evidenció usted un hecho de esta naturaleza en Pedro Juan Caballero cuando contraminó con su osamenta nuestra ciudad?. No necesita responder, nosotros conocemos muy bien la respuesta.
Y para finalizar, permítanos decirle que la presencia de efectivos militares y policiales, con patrulleras y helicópteros en la ciudad, no pasa de un circo mediático montado por el Gobierno para proyectar una imagen de prestación de servicios, pero sin resultados, a la opinión pública nacional a través de los medios televisivos, radiales y escritos de la capital del país.
“Radio Imperio FM, la de mayor audiencia comprobada”
