Según el contenido, la Concertación Nacional Frente Guazú, al tiempo de manifestarse a favor de los derechos humanos de los miembros del EPP, exige que la muerte de las dos niñas de nacionalidad argentinas en manos de la FTC, sea investigada por la justicia argentina y sus organizaciones de antropología forense.
Invocando los foros de São Paulo, Brasil, de Puebla, Máxico, y de la Internacional Progresista, alegando razones humanitarias y políticas, exigen a las autorifdades paraguayas Gobierno que permitan el libre tránsito por las zonas de la FTC a los investigadores argentinos, según dicen, para descubrir a los verdaderos culpables del que califican como un horrendo crimen.
Sigue el comunicado con una expresión que claramente pretende dar a entender que los de la CNFG también son parte del grupo criminal EPP, desde el momento en que textualmente escriben, “apoyamos la posición de los CAMARADAS DE LUCHA y hermanos argentinos para abrir el puente de Encarnación – Posadas bajo condición de que los culpables sean llevados ante la justicia argentina y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que sean sometidos a las leyes humanitarias de protección de los derechos humanos”, y remata el comunicado con la proclama: ¡La lucha continúa! ¡Venceremos!.
Como se puede notar, en ningún momento señalan ni exigen justicia para tantas personas inocentes asesinadas cobardemente por los “combatientes por la libertad del Paraguay”, como así también para las que las que fueron secuestradas, asesinadas y otras liberadas previo pago de rescate, y por sobre todo para las tres personas que aún permanecen secustradas en poder de ellos desde hace ya varios años en los casos de Edelio Morínigo y Félix Hurbieta, y desde hace un año del ex vicepresidente Oscar Denis de quienes no se tienen noticias.
Si fue o no un comunicado emitido por la Concertación Nacional Frente Guazú, será la directiva de dicha organización política la encargada de afirmar o desmentir. Mientras tanto no deja de ser una una atribución, más que nada porque la misiva no lleva ninguna firma a través de la cual se pueda identificar a uno o más miembros del dicha nucleación polítics para de esa forma poder atribuirle fehacientemente a la CNFG la responsabilidad.
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