Para esta inconsistencia, especialmente notoria entre un primer tiempo prometedor y un segundo tiempo con un declive alarmante, existiría una explicación tan simple como lamentable. Vecinos cercanos a los lugares de hospedaje de los jugadores han reportado avistamientos frecuentes de varios integrantes del plantel comprando y consumiendo cerveza diariamente, con especial énfasis en la víspera de los partidos.
Curiosamente, o quizás no tanto, las ocasiones en que el equipo empató o perdió por goleada en casa, coincidieron con un buen inicio de partido, llegando incluso a tomar la delantera en el marcador, para luego desmoronarse física y futbolísticamente en la segunda mitad. En contraste, jugando de visitante, el "Gallo Norteño" cosechó sus únicas dos victorias e incluso logró un meritorio empate ante el líder Libertad.
Esta marcada diferencia de rendimiento entre local y visitante levanta serias interrogantes sobre el compromiso y la disciplina de algunos jugadores. Si la directiva no toma cartas en el asunto y sanea el plantel, apartando a aquellos que parecen priorizar otros intereses por encima del profesionalismo y el rendimiento deportivo, el futuro en este Torneo Apertura luce sombrío.
De no producirse un cambio radical, quizás lo más sensato sería comenzar a planificar el camino para evitar un nuevo descenso a la División Intermedia. Allí, en el pasado reciente, el club contó con excelentes profesionales que demostraron un gran nivel en los dos torneos consecutivos de la máxima categoría. La historia reciente nos recuerda el potencial del Club, pero la situación actual exige medidas urgentes para no seguir cometiendo errores.
Redacción Radio Imperio 106.7 FM