El Tribunal de Sentencia integrado por las juezas, Librada Beatriz Peralta (presidente), Carmen Silva y Mirna Soto, condenó a 30 años de pena privativa de libertad a Cristopher Andrés Romero Irala (31), al hacer hallado culpable de la muerte de, Erika de Lima Corte, brasileña estudiante de la carrera de Medicina en esta ciudad.

El fatal suceso comprobado fehacientemente, con pruebas irrefutables por parte del agente fiscal, José Luís Torres, ocurrió en el interior de un inquilinato ubicado en el barrio Bernardino Caballero de esta ciudad el 19 de agosto del año 2018.  En dicha ocasión, según una testigo, el ahora condenado había acudido al lugar atendiendo a un pedido de la víctima para reparar fallas en calefón de la ducha del local, cuando posteriormente la misma fue encontrada muerta con 19 heridas de arma blanca en varias partes del cuerpo. Una testigo afirmó que el único que entró y salió del lugar del hallazgo fue Cristopher Romero.

Poor su parte, el abogado de la defensa, Eutavio Larrea, defensor público, no pudo comprobar la inocencia de su defendido, e incluso había sufrido un revés luego al ser rechazado un pedido suyo para que se realice la pericia de una conservadora de  hisopor a fin de poder determinar si en la misma se hallaban o no las huellas dactilares de su defendido, además del pedido de absolución de culpa y pena, ya que alegó no existir pruebas contundentes para condenarlo.

Segunda condena

En noviembre de 2021, en otro juicio anterior, esta vez por el asesinato de otra estudiante universitaria de nombre, Daisy Patricia Benítez Gómez, ocurrido en el apartamento de un céntrico edificio ubicado en el barrio Perpetuo Socorro en el año 2012, Cristopher Andrés Romero Irala fue hallado culpable y condenado a 28 años de pena privativa de libertad.

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