La orden judicial fue remitida el Director de Policía de Amambay por la jueza Penal de Garantías, Abog. Carmen Elizabeth Silva Bóveda, en la cual autoriza el traslado desde la Penitenciaría Regional de Paulo René González Argüello, bajo segura custodia de suficientes agentes penitenciarios como asimismo de personales judiciales, hasta el salón velatorio situado en la Fracción “La Frontera”, por el término de 2 horas a fin de dar el último adiós a su finado  hermano.

Primeramente se anunció que  el Director de Policía se había negado a cumplir la orden judicial, y un poco más tarde, ése mismo  Director dijo no era decisión de él, sino del  Director de Establecimientos Penitenciarios, supuestamente porque Paulo R. González estaba procesado por tráfico de 17 kilos de cocaína, como si la Ley discriminara en estos  casos, y aunque así, la orden de un Juez o Jueza está por encima de cualquier persona o funcionario público, incluso sobre el Presidente de la República.  

El hecho más llamativo, es que el hermano del procesado, Paulo R. González, falleció en un accidente en el que estuvo involucrada la propia Policía, accidente este, que a pesar de existir imágenes de circuito cerrado aún no fueron exhibidas, lo cual hace sospechar que el accidente fue apenas un montaje para ocultar un asesinato.

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