El técnico argentino ya venía siendo cuestionado a raíz de los malos resultados (llevaba seis partidos sin ganar, con cinco derrotas incluidas, dos de ellas por Libertadores), pero la caída categórica ante el elenco de Liniers fue la gota que rebalsó el vaso.
En la conferencia de prensa posterior el partido, el Titán no había hablado de renunciar, pero tampoco había asegurado su continuidad en el cargo.
Después de reunirse con la cúpula directiva del laureado club paraguayo, la misma decidió despedirlo por los malos resultados y el malestar de los hinchas.
A cinco meses de haber logrado un título con Olimpia (Clausura 2024), Palermo dejó el cargo con el siguiente registro: 58 partidos, 27 triunfos, 17 empates y 14 derrotas con una efectividad del 56 por ciento.
EL GRÁFICO