Según datos proveídos por la Policía Nacional, el secuestro de las cuatro personas ocurrió entre las 11:00 del lunes en el establecimiento ganadero “Ediger”, del colono Helmut Ediger Friesen, ubicado en la compañía Bola Cua distrito de San Estanislao, departamento de San Pedro.
El colono y otras tres personas, Eder Cordeiro Machado, hijo del capataz; su padre Odair Dos Santos y Rolando Díaz González estaban realizando una inspección de ganado a 500 metros de la finca. Estas cuatro personas fueron interceptadas por un grupo armado y a cara cubierta, y fueron llevados a pie en una zona boscosa dentro de la propiedad.
Los secuestradores, desde el teléfono de la víctima, comenzaron a realizar llamadas intimidatorias y dando exigencias de dinero al hijo del colono para el rescate. Primeramente, la persona que se comunicó con los secuestradores no dio aviso a la Policía porque era una de las condiciones para que las personas sean liberadas nuevamente.
La Policía Nacional, recién a las 15:00 aproximadamente, tuvo conocimiento de lo que estaba aconteciendo en Santaní a través de rumores. Inmediatamente, comenzaron a movilizar los equipos de seguridad y lograron localizar al hijo del dueño del establecimiento.
El hijo del secuestrado confirmó a la Policía Nacional que siguió las instrucciones de los secuestrados y dejó una suma de dinero en una zona indicada por los mismos. “Le obligaron también a que deje su teléfono celular en el lugar, aparentemente para que no pueda pedir auxilio de inmediato”, expresó el subcomisario José Noguera.
El hijo también reportó que, a pesar de la entrega del dinero, no tenía noticias de su padre ni de los demás privados de su libertad. Todavía no se maneja la cantidad exacta del monto pagado por el rescate.
Continuando con las investigaciones, la Policía Nacional recibió la noticia de la autoliberación de Eder Cordeiro Machado, quien se había escapado de sus secuestradores. Él había quedado bajo custodia de uno de los criminales mientras que los otros llevaban a las demás víctimas a otro lugar del monte.
Cuando realizaron el rescate del dinero, el secuestrador que custodiaba a Eder lo dejó solo y fue junto a sus demás cómplices. El joven escuchó dos disparos de arma de fuego, se asustó y comenzó a huir desesperadamente por el monte hasta llegar a la casa de un vecino.
Eder encontró a personas en el domicilio donde llegó y pidió auxilio. Los vecinos reportaron inmediatamente a la Policía que el joven se encontraba sano y salvo en el lugar y los agentes policiales procedieron al rescate.
Pasadas las 19:00 los cuerpos fueron hallados cuando agentes de la Policía Nacional estaban realizando una inspección en el lugar luego de las declaraciones del peón que logró escaparse de sus secuestradores. Durante el rastrillaje encontraron tres cuerpos con impactos de bala en cada uno en la cabeza. “Dimos aviso inmediato a las autoridades correspondientes”, expresó el subcomisario José Noguera.
El secuestro y luego fusilamiento sucedió a unos dos kilómetros del casco urbano, no muy lejos de la finca donde inicialmente estaban el colono y sus peones.
Según datos preliminares, los secuestradores son de la zona y es probable que las víctimas hayan reconocido a sus asesinos, según datos de las Policía. “Ellos sí estaban decididos en ejecutar a la víctima, se cobre o no el rescate”, mencionó el subcomisario José Noguera.
