El hecho de sangre en el que perdió la vida el empresario, Antonio Gómez, apodado “Antoñito”, paraguayo, casado de 61 años, ocurrió aproximadamente a las 15:00 horas de este lunes (20), en el predio de la estación de servicio COPEG, cuando 3 a 4 sujetos, a bordo de una camioneta de color oscuro, presumiblemente Toyota modelo Fortuner, llegaron hasta el lugar y sin mediar palabras abrieron fuego contra la humanidad de Gómez que en el momento se encontraba solo.

Una vez perpetado el crimen, los sicarios se dieron a la fuga hacia territorio brasileño, que se encuentra cruzando una calle, a no más de 20 metros de distancia, dejando a la víctima tendida en el suelo en posición de cúbito dorsal y con visibles heridas de proyectil en el rostro, la cabeza, el brazo y el tórax.

El agente fiscal de turno, José Luís Torres, dispuso el levantamiento del cuerpo y su traslado hasta la morgue de una funeraria, en donde fue inspeccionado por el médico forense, Dr. Cesar González Haiter quien informó que la víctima acusó un total de 30 impactos de proyectil de arma de fuego, dispardos a no menos de 70 cm de distancia, diagnosticando como causa de muerte, “shock neurogénico que le ocasionó una muerte instantánea”.

Del lugar del hecho, personal de Criminalística de la Policía Nacional, levanto unas 85 vainillas servidas y percutidas de pistola calibre 9mm, lo que confirma que para cometer el asesinato fueron utilizadas más de un arma de fuego con cargador especial.

La Policía de Investigaciones continúa levantando evidencias y datos que puedan ayudar a esclarecer el hecho, determinar el móvil del crimen y conocer la identidad de los autores.

Familiares del empresario, afirmaron que el ismo no tenía contrarios ni amenaza alguna, tal es así que siempre andaba solo y no portaba arma.

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