La punta de lanza para lograrlo era sin lugar a dudas el crédito local, Sportivo 2 de Mayo, que venía militando de manera discreta en la División Intermedia. Era necesario que el “2”, o conjunto “Albiceleste” como se lo identificaba desde su fundación en alusión a los colores de su camiseta original, luego cambiado por “Albiazul”, ascendiera a la Primera División, para de esa forma tener partidos oficiales ante los clubes más populares como Cerro Porteño, Olimpia y Guaraní, y partidos de exhibición sin ninguna importancia.
Fue así que, viendo el empeño puesto por los dirigentes de entonces por presentar un estadio acorde a las exigencias de la Conmebol, que permitan jugar partidos a nivel internacional, sumado a la respuesta masiva de la afición deportiva, que el entonces presidente de la APF, Oscar Harrison, se comprometió en bridar todo su apoyo para que el Sportivo 2 de Mayo pueda ascender a la Primera División.
A partir de aquel recordado año 1999, el estadio “Río Parapití” fue Sub Sede de campeonatos sudamericano de formativas, Sub 17 y Sub 20 entre otros, hasta que en 2005, se produjo el hecho más significativo en materia deportiva en la ciudad, tras jugar dos partidos extras de ida y vuelta ante Fernando de la Mora, Sportivo 2 de Mayo se consagró campeón de la División Intermedia, y como tal, junto a su adversario de turno, ascendieron a la Primera División.
El torneo había finalizado unos 3 meses antes de que culmine el año y el debut del 2 de Mayo en Primera División debía producirse a finales de enero de 2006, faltaba mucho, y en la medida que el equipo se iba preparando, contratando jugadores y entrenando, muchas veces en el estadio “Aral Moreira” de la vecina ciudad de Ponta Porã, la ansiedad por ver debutar al equipo aumentaba cada día, tal es así, que en todas las prácticas había mucho más público que en cualquier partido de la División Intermedia y de la Primera División toda vez que no jueguen Cerro Porteño, Olimpia, Sportivo Luqueño y en menos cantidad Guaraní.
Y así, en medio de tanta ansiedad, esperanzas e incógnitas, llegó el año 2005, y a fines de enero, con un “Río Parapití” ocupado en un 75 a 80% de su capacidad, hizo su debut ante un viejo conocido, Fernando de la Mora, con quien en esa ocasión dividió honores, debutando ambos con un honroso empate, para ese entonces, ya había bautizado como el “Gallo Norteño” que en un principio a muchos no les gustó pero al final terminaron por adoptarlo a un punto tal, en que hasta una música le compusieron en donde una frase decía. “adelante 2 de Mayo, gallo norteño es el mejor”.
Ahora, a las puertas del retorno a Primera División luego de 14 años, se comienza a sentir, a vivir, la misma sensación de alegría que sintieron Alejandro Dos Santos, Julio Ortiz y Loretito Jara, fallecidos, en cuyos nombres recordamos también a los demás dirigentes que hicieron posible la hazaña. En esa misma situación se encuentran el actual presidente Hugo Romero y los miembros de la Comisión Directiva que preside, y ni que decir el DT Felípe Jiménez, que junto con sus dirigidos, va a repetir la hazaña conquistada por el legendario astro del fútbol paraguayo, Saturnino “Nino” Arrua en el año 2005.
A esta alegría, se le suma también la entusiasta afición deportiva que a cada partido jugado en el “Río Parapití” ha ido llenando cada vez más sus gradas, y que de seguro, llenará mucho más, cuando en la 29ª fecha, un ascendido “Gallo Norteño” enfrente en la lucha por el título de campeón a un también ya ascendido Sol de América.
Redacción Radio Imperio 106.7 FM
