De hecho, por la condición territorial, donde ambos municipios comparten una misma franja territorial desde la demarcación de límites realizada al final de la Guerra Grande, señalada apenas por hitos demarcatorios, no hubiese sido posible beneficiar apenas a un sector, por lo que ambos municipios llegaron a un acuerdo en que las obras beneficien a ambos las de la frontera, formando un solo bloque, respetando cada uno la soberanía, tanto del Brasil como del Paraguay.
El acuerdo al que llegaron ambos municipios afecta a un sector de aproximadamente 6.000 metros de longitud, desde la ruta PY05 hasta el supermercado mayorista Fortis, un sector totalmente urbano que incluyen trabajos de construcción de drenajes y una nueva red fluvial de casi 15 kilómetros, todo con el propósito de evitar futuras inundaciones, una ciclovía, camineros, dos grandes cuadras polideportivas y una cancha sintética para los amantes del fútbol, setecientos nuevos estacionamientos, con guaridas para que la Policía pueda realizar controles permanentes, como así también en uno de los puntos será construida una base de concreto para que se puedan realizar eventos artísticos en el lugar.
El proyecto incluye también, la colocación de una gran fuente de agua, que expedirá líquido por casi 5 metros de altura, adornará el lugar.
En su momento, el intendente, Ronald Acevedo (PLRA), autorizó que las obras sean ejecutadas hacia el lado paraguayo, mientras que su par de Ponta Porã, Eduardo Campos había manifestado que se trata de una obra que tendrá dos fuentes de trabajo, una paraguaya y otra brasileña.
Esto nunca fue parte del proyecto
Sin embargo, por la equivocación, cometida por una empresa al servicio del gobierno del Estado de Mato Grosso do Sul, encargada de los trabajos de ensanchamiento de la ruta estadual MS-164, donde en un sector rural, a 4.5 kilómetro del último punto afectado por el proyecto “Frontera del Futuro”, donde fueron derrumbados dos hitos demarcatorios y fue asfaltado parte de un camino en territorio paraguayo, algunos políticos y medios de prensa capitalina, sin conocimiento de causa, mezclaron las cosas, y henchidos de patriotismo, afirmaron que fue el intendente Ronald Acevedo quien autorizó, tamaño “atropello” a nuestra soberanía nacional.
Lo más lamentable de todo, es que los locales saben y lo de afuera no saben, que en el sector de 6.000 metros de línea fronteriza, a lo largo y a lo ancho, ambas ciudades, nunca nadie se fijó para ver de qué lado del hito se encontraba, tal es así, que tranquilamente, con fondos de la Unión Europea y propios, se construyeron más de 700 salones comerciales a ambos lados, siguiendo un mismo proyecto, sin que nadie haya mencionado al menos la palabra soberanía.
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