Después de un primer tiempo sin productividad, Sol de América cambió al menos la actitud. Y en ese aspecto marcó la diferencia tanto en el marcador como en el rendimiento.

Libertad comenzó a calentar motores con el gol de Cristian Báez, quien se puso la ropa de delantero para incursionar en ofensiva y someter a Pablo Gavilán con remate rasante y bien colocado.

Aquello fue a los 41’ de la primera etapa. La ventaja fue producto de un mejor ordenamiento táctico y una disciplina de juego que hacían suponer que para el complemento, las cosas tendrían nada más que rúbrica.

Sin embargo, con un pequeño ajuste de tuercas, las cosas cambiaron absolutamente en el segundo periodo. Sol empezó a empujar a Libertad hacia sus cuerdas y para los 62’, tras una buena maniobra de Luis Leal en el área ya se produjo el empate.

Con el 1-1, Libertad comenzó a denotar ciertos desórdenes en sus líneas. Sol estaba mucho más cómodo, despreocupado y dispuesto a llevarse a Villa Elisa cuanto menos un punto.

Pero Ayrton Cougo comete un penal refrendado por el VAR y de la pena se encarga Diego Valdez, quien venció a Martín Silva, un arquero sin experiencia atajando penales.

Se inclinó el trámite. Garnero entonces manda a Antonio Bareiro para reforzar el peso en ataque y Héctor Villalba, para proyectar desde atrás los avances. Resultó, pero no de manera suficiente.

Terminó apurando las acciones pero Sol no perdió el orden en cobertura y cerró la noche amargando al repollero, que incluso hizo la foto para el póster antes del partido, pero que podría servir recién después de este domingo si River Plate le da una mano venciendo o empatando a Nacional.