No es punto de debate la postura que tiene cada uno en relación a cualquier tema, la clave está en la manera que se manejan las opiniones y los conceptos. Tener una opinión diferente no otorga libertades a ninguno para faltar al respeto a nadie.
El diputado Jorge Brítez, se puso un anatómico en la cara y unas orejas de burro probablemente, y que no suene a falta de respeto, es simplemente una referencia a un hecho real, que fue divulgado por el mismo en sus redes sociales.
Él es antivacunas, tampoco está de acuerdo con el uso de tapabocas; perfecto es su parecer y ahí mismo se tiene que detener el tema, no podemos discutirle, ni tratar de persuadirle, porque así como quienes entendemos la importancia del protocolo sanitario e inmunización, el entiende con la misma fuerza, todo lo contrario.
Así como la calidad de gente se revela con las manifestaciones, también el tiempo se encarga de revelar la verdad y los errores acerca de aspectos tan importantes como significativos.
A Galileo Galilei le obligaron a retractarse cuando afirmó que la tierra giraba alrededor del sol, por lo que se le atribuye la frase “y sin embargo se mueve”, hoy todos sabemos que él siempre tuvo razón, pero en ese momento pensaban exactamente lo contrario.
En el año 1847 en Viena, el doctor Ignaz Philips SemmelweisIgnaz, fue tildado de loco y encerrado cuando consignó la importancia del lavado de manos para evitar contagios, principalmente por parte de los médicos que en ese tiempo pasaban de un procedimiento a otro sin lavarse las manos.
En el caso de Britez, que puede pensar lo que quiera, pero antes debe entender que el recinto al que llegó como representante de una parte de la población que le votó, no es una arena circense, de hecho como él hay muchos otros, antivacunas o no, hay un grupo de legisladores que piensa que están ahí para llamar la atención de los medios y ser virales en redes sociales; lastimosamente pero es así, y más lastimosamente están ahí.
Ese es el punto, lo demás viene por añadidura; las orejas y el anatómico en la cara se puso él solo, es lo que considera que está bien y lo que él merece; nadie le dijo que a su cara le va bien un anatómico.