En el inicio de su homilía, el obispo Miguel Ángel Cabello se mostró contento por estar compartiendo la celebración de la Misa Central de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona de la ciudad de Pedro Juan Caballero.

Luego felicitó a todos los que han organizado la procesión en cuanto a los adornos con las alfombras y tapetes, destacó como "expresión de la devoción, cariño e inspiración para todos, para que en nuestras casas y trabajos también sea adornada nuestras vidas en forma de alfombras".

La fiesta patronal de la Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, según explicó el prelado, "nos recuerda el inmenso amor de nuestra Madre Santísima sobre todos los hombres, es una fiesta de esperanza, la madre que propone su ayuda espiritual y material para todos sus hijos, su característica particular es ayudar, auxiliar, socorrer, para que no perdamos nuestro rumbo, por eso hablamos de la advocación de Perpetuo Socorro".

En medio de su homilía el obispo resaltó que "el mundo se está acabando", con circunstancias graves como los enfrentamientos, guerras, desastres naturales, pandemias, de esta manera invitó a todos los fieles a aceptar siempre a la Virgen María como Madre, que es la intercede por todos nosotros a al Padre Dios y a su hijo Jesucristo.

Cabello también abordó el respeto a la vida, basada en "el respeto a la inocencia de los niños, la dignidad del pobre, la dignidad de la mujer, del anciano, de los enfermos", principalmente en la zona norte del Departamento de Amambay y Concepción, víctimas de exclusión social.

En el final de su homilía, como en todas las fiestas patronales anteriores, en el contexto por el respeto a la vida, el obispo volvió a lamentar la incesante ola de asesinatos en el departamento de Amambay. "Dios es el dueño de la vida, es el quien llama a la eternidad, por eso no podemos quitar la vida del hermano", "nos duele muchísimo que sigan dándose muchísimos asesinatos en nuestra región, cuánto nos ha dolido la muerte de todos los que han muerto de forma violenta", expresó el prelado a la luz de la Sagrada Escritura, resaltando también el reciente asesinato de José Carlos Acevedo, intendente de Pedro Juan Caballero, cuya muerte hasta ahora sigue conmocionando a la población pedrojuanina.

"Estamos en el siglo XXI, pero parece que todavía estamos en una sociedad sin ley, sin derechos", ante esto, pidió que tendamos siempre a la solidaridad, que busquemos siempre evitar ser gobernados por corruptos y ladrones, también una vida ordenada, honesta, respetuosa, honrada, "solo así construiremos una mejor sociedad, digna y pacífica que tanto anhelamos", finalizó.

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