El año pasado, el Comando Conjunto Oeste llevó a cabo la operación entre el 22 de marzo y el 9 de abril. Las acciones preventivas y represivas resultaron en más de R$ 12 millones en daños al crimen organizado, debido a incautaciones de drogas, armas, contrabando, peculado, entre otros.

Los militares realizan bloqueos y control de caminos y ríos, operaciones aeromóviles, patrullajes fluviales e inspecciones navales, utilizando herramientas e información generada por el Sisfron (Sistema Integrado de Monitoreo de Fronteras), además de atención médica y odontológica, que benefician a la población de la franja de borde.

 La Operación Ágata es parte del Plan Estratégico de Fronteras del Gobierno Federal, creado para prevenir y reprimir la acción de delincuentes en la frontera de Brasil con diez países de América del Sur.

 El Comando Conjunto de Occidente está integrado por militares del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, pertenecientes al Comando Militar de Occidente, Distrito Naval 6 y Ala 5, respectivamente.

 En contrapartida, el operativo perjudica en gran medida al comercio fronterizo, especialmente al que opera del lado paraguayo destinado a lo que conocemos como el “turismo de compras”, aunque también al lado brasileño ya que la mayor infraestructura hoteleras, gastronómica y de servicios se encuentran en la vecina ciudad de Ponta Porã.

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