Los procedimientos fueron realizados en zonas rurales conocidas como Cadete Boquerón, Trabuco, Cerro Kuatia, Colonia Estrella, Tatú, María Auxiliadora y en lugares también del distrito de Karapaí.

Durante 12 días de procedimiento, fueron desmantelados 131 campamentos narcos, 334 hectáreas de plantaciones de marihuana en etapa de crecimiento y cosecha. En total fueron destruidas 1.084 toneladas de la droga, las cuales tenían como destino el mercado brasileño.

El golpe estimativo a los productores de la droga sería de 162 millones de dólares.

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