Orígenes de Pedro Juan Caballero, capital el Amambay (9ª parte)
2022-11-22 09:38:12 AM
LOS DUROS VIAJES Y OTROS OBSTÁCULOS. Con la habilitación de las rutas 5 y 3, Pedro Juan Caballero comenzaba una nueva etapa de crecimiento como capital departamental desde el momento en que estaba conectada vía terrestre con Asunción y otras ciudades del país.
Orígenes de Pedro Juan Caballero, capital el Amambay (9ª parte)

Aunque eran rutas terraplenadas construidas por profesionales de ramo, viajar a través de ellas no era una tarea fácil, pues había una serie de obstáculos que sortear como ser, el polvo, los arenales, puentes estrechos de madera, balsas, baches y en épocas de lluvia las incómodas y muchas veces detestables clausuras.

El mismo trayecto que en la actualidad dura 5, 6,7 y 8 horas, en aquellos tiempos los camiones de carga y ómnibus de pasajeros lo hacían en no menos de 12 horas, en tanto que los pequeños necesitaban como mínimo 8 horas. Con decir que los 212 kilómetros desde Pedro Juan Caballero a Concepción la única empresa de transporte de pasajeros que operaba  lo hacía en 8 horas, nunca menos, aun siendo el que llamaban servicio “directo”, es decir, sin paradas en el trayecto para alzar pasajeros.

Para tener una idea de cómo era un viaje en ómnibus en aquellos tiempos, hagamos un viaje imaginario en la empresa de transporte “Cerro Corá”, una de las pioneras junto a otra denominada “La Panamericana” que fue víctima justamente de esas rutas. El ómnibus de la empresa “Cerro Corá” partía todos los días con destino a Asunción a las 19:00 horas de frente a su local ubicado en la esquina de Mcal. López y Gral. Díaz. Previo paso por la Jefatura de Policía para entregar la lista de pasajeros, se dirigía sobre la calle Carlos A. López hasta la Ruta V, en donde comenzaba el viaje propiamente dicho.

A 5 kilómetros se producía la primera parada frente al Batallón de Frontera en donde el guarda debía descender y sortear luna larga e interminable escalinata para llegar hasta una garita y entregarle al oficial de guardia otra lista de pasajeros. En el trayecto el ómnibus iba parando en controles policiales que les hacían perder preciados minutos, eran tantos, que llegar a Yby Yaú le llevaba al menos 2 horas 30 minutos, a veces más. En dicho lugar se producía una parada de 1 hora para que los pasajeros puedan cenar o tomar un refrigerio.

Seguía el viaje tomando la ruta 3 hasta llegar al cruce de la primera balsa en la localidad de Cororõ sobre el río Ypané, y desde allí, hasta la localidad de Santa Rosa del Aguaray, distante a 45 kilómetros para el cruce en la segunda balsa sobre el río Aguaray Guazú, y luego, 55 kilómetros más adelante, abordar la tercera y última balsa para el cruce del río Jejuí y a partir de allí seguir el trayecto hasta la ciudad de Coronel Oviedo, no sin antes pasar por en “Cruce Tacuara” en la localidad de Santaní.

Llegar a Coronel Oviedo entre las 5:00 y 6:00 de la mañana para una parada obligatoria en donde los pasajeros se aseaban y desayunaban, era lo que podríamos llamar el “fin del calvario”, pues a partir de allí, para llegar a Asunción restaban apenas 136 kilómetros de ruta asfaltada, hablamos de la ruta 2 “Mcal. José Félix Estigarribia”. La llegada a la capital sobre la calle Piribebuy, cerca de la plaza Uruguaya, con buena suerte, se producía entre las 7:00 y 8:00 de la mañana.

Demás está decir, que este viaje, en estas condiciones se producía con buen tiempo, pues cuando en el trayecto se echaba a llover, las barreras de madera con candados, impedían el paso hasta tanto las condiciones del camino se vuelvan transitables nuevamente y no corran peligros de deterioros, aunque muchas veces también dependía del stock de comidas que tenían las pensiones, bares y restaurantes ubicados en los lugares donde habían barreras y donde los “guardabarreras” tenían participación en las ganancias de estos locales. En estos casos, los viajes duraban días y a veces semanas.

Similares penurias pasaban los choferes de camiones de la época quienes a bordo de poderosos camiones Mercedes Benz 1113, 1313, 1513 y otros, con carrocerías altas y bajan que los identificaban como pedrojuaninos, transportaban sendas cargas en una demostración de destreza y valor, colaborando con su trabajo al crecimiento económico de la ciudad.

“Radio Imperio FM,  rescatando nuestra historia”


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