Francisco mencionó que su hijo, luego de salir de la cárcel, lo visitaba constantemente y desconocía últimamente en qué domicilio residía, hasta las fiestas de fin de año pasaron juntos recientemente. "Navidad y Año Nuevo pasó conmigo", expresó.

Seguidamente comentó no saber si Julio César recibía amenazas y tampoco le comentaba.

En el día del rapto tuvo una última comunicación con su hijo vía celular. "Ayer (miércoles) me llamó alrededor de las 11:00 horas, me dijo que estaba cocinando y que vendría junto a mi por la noche, le dije que no porque es peligroso (en horario nocturno), vení mañana, ya por la noche lo esperaba, no venía, le llamé y su celular daba apagado", relató Francisco Morínigo.

En ese momento Francisco recibió la noticia del rapto de su hijo por parte de su hermana. "Parece que lo secuestraron o lo llevaron preso", le comentó su hija. Según informaciones que recibió, los ocupantes de una camioneta de color blanco le interceptaron a Julio César Morínigo Ibañez, anunciaron ser policías, a punta de arma de fuego lo alzaron al rodado y huyeron en dirección a la ruta PY05 "General Bernardino Caballero".

Agentes de la Comisaría Segunda y del Departamento de Investigaciones se acercaron durante la mañana de este jueves (5) a una despensa en el barrio San Gerardo para recabar datos. Frente al local comercial, según la propietaria, Morínigo llegaba para hacer compras, fue alzado y llevado por sus captores.

Finalmente ya en horas de la siesta del mismo día, Julio César Morínigo Ibañez fue hallado muerto, con varias heridas de arma de fuego bajo un puente que une las colonias Vista Alegre y Ybypé.

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