Eran las 9:50 horas aproximadamente de ayer miércoles 28, cuando una patrullera de la Policía Militar se encontraba realizando servicio de patrulla por las calles de dicha ciudad brasileña, cuando de pronto sus ocupantes divisaron una camioneta de la marca Chevrolet, modelo S-10, color plata, chapa brasileña Mercosur Nº RGA 8J35 transitando de manera sospechosa, y al hacerle la señal de pare para poder verificarla, el conductor hizo caso omiso y aceleró la marcha iniciándose una persecución cinematográfica que culminó luego que el vehículo en fuga ingresara a territorio paraguayo y se refugiara en un depósito.
Una vez que ingresó al Paraguay, se sumaron a la persecución patrulleras de la Policía Nacional cuyos efectivos policiales fueron alertados por sus pares de Brasil sobre el procedimiento. Ya en el patio depósito, los uniformados, según algunas tomas fotográficas, la Policía registró a varias personas que parecían estar esposadas, sin embargo, trasladaron la camioneta a la sede de Investigaciones e informaron en un primer momento que había un detenido que fue llevado a la sede de la Comisaría Segunda.
De inmediato se comunicó al agente fiscal Pablo Zorrilla quien se constituyó en la sede de Investigaciones, y al solicitar a la Comisaría 2ª a que le trasladen al detenido hasta esa sede policial, se llevó la sorpresa de que en dicha Comisaría no había ningún detenido relacionado con el caso, ni en esa ni en ninguna otra, por lo que no le quedó más remedio que disponer la incautación de la camioneta y la carga que transportaba.
Según el informe policial, aparte de la camioneta, fueron incautadas las siguientes mercaderías; 900 paquetes de cigarrillos de la marca Eigt, 50 paquetes de cigarrillos de la marca Hills, 870 paquetes de cigarrillos de la marca Fox, 370 paquetes de insecticida, 73 esencias para Narguile y 24 potes de tabaco masticable.
En ningún momento el informe policial menciona sobre si hubo o no detenidos ni lo actuado en el patio del depósito donde ingresó la camioneta. Tampoco se refiere al origen de dichas mercaderías, pues si fueron adquiridas en Paraguay, las mismas deberían estar en condiciones legales desde el momento en que fueron incautadas en territorio paraguayo, mismo que haya ingresado al Brasil y luego regresado al Paraguay, a menos que exista la figura de la “presunción de contrabando”, lo cual haría que todos los comercios destinados al “Turismo de Compras” estarían incurriendo en ese “delito” al venderle a ciudadanos.
Aunque las ventas que realizan los comercios a ciudadanos brasileños supere la cota de 500 dólares, todo lo que se venda en territorio paraguayo de forma legal jamás puede ser considerado contrabando.
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