Además de ser paraguayo o paraguaya, el único requisito, excluyente por cierto, es que debe fijar residencia en la ciudad y estar habilitado/da para sufragar en su lugar de residencia, en este caso en particular, el distrito de Pedro Juan Caballero.
Una expresión muy común, y a la vez discriminatoria, que escuchamos decir en épocas de elecciones a ciertos políticos y no políticos, es “no es pedronuanino/a”, “no es de acá” , “nosotros los pedrojuaninos”, “arribeño/a”, como si aquellas personas que no nacieron en estas tierras, no tienen ningún derecho de ser autoridad y trabajar por el bien de la ciudad que los adoptó como hijos, dándoles una familia con hijos nacidos en Pedro Juan Caballero.
Antes de soltar la lengua con una expresión soez, éstos políticos y personas deberían retroceder en el tiempo, puntualmente, en los orígenes de la ciudad, y verán que los primeros pobladores y autoridades, eran personas y familias ilustres venidas de otros lares, en su mayoría de Concepción, Horqueta, San Pedro, incluso de Europa, Asia, África, Norteamérica, Sudamérica y otras ciudades del país, lo que la convirtió en una ciudad cosmopolita, con hijos nacidos bajo su cielo, quienes hoy se sienten orgullosos de sus ascendentes, personas que emigraron para hacer de ella, lo que es hoy día, una pujante capital departamental.
Ser foráneo o arribeño no fue, no es, ni será nunca un impedimento para ser autoridad, el solo hecho de haber adoptado la ciudad como suya, le da a todos, el mismo derecho que tienen los paraguayos de postularse para cargos electivos.
Desde sus inicios y hasta nuestros días, la Junta Municipal, que lleva el título de Honorable, fue a lo largo de más de 120 años de historia, integrada por personas ilustres que emigraron desde otras latitudes, conjuntamente con las nacidas en Pedro Juan Caballero.
Redacción Radio Imperio 103.1 FM