Según explicó la abogada, ellos estaban realizando la colecta y la venta de los números de una rifa para recaudar fondos destinados a cubrir los gastos que deparan la alimentación, medicación y el alojamiento de los animales, como así también el pago por el terreno adquirido por la organización.

El trago amargo, por llamarlo de alguna manera, vino cuando de pronto llegó hasta el lugar donde estaban una patrullera de la Comisaría 2ª requiriendo primeramente los datos de una de sus compañeras y luego los de ella tras haberse acercado a preguntar a los uniformas qué era lo que estaba sucediendo, recibiendo  como respuesta que ellos, los policías, apenas estaban cumpliendo con su trabajo y que acudieron al lugar por pedido de la gerente del supermercado Stock.

Lo lamentable y a la vez reprochable, es que la gerente del supermercado del Grupo Vierci, haya creado o inventado un problema donde no había, ya que Liza Karen y sus compañeros estaban realizando la colecta en la vereda y en la calle, que son lugares públicos, y en ningún momento ingresaron al estacionamiento que si es propiedad del supermercado.

Una vez más ha quedado de manifiesto la prepotencia y la soberbia con la que actúan los “poderosos” que se creen dueños de todo, cuando en realidad no son más que unos simples y vulgares mortales para quienes las palabras solidaridad y humildad son letras muertas.

 Informe: Luís Octavio

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