En un ambiente festivo propio de las concentraciones coloradas, que se llevó a cabo en el paseo central aledaño al club Rubio Ñu en Santísima Trinidad, donde los recibió el anfitrión Bruno González, candidato de Honor Colorado para la presidencia de la seccional colorada número 1 Jaime Peña. En ese marco, Santi Peña elogió la participación partidaria de la joven candidata Lizarella Valiente, aspirante a una banca en el Senado, ocupando un valioso espacio político que las mujeres paraguayas se merecen.
Igualmente, Peña resaltó el valor y compromiso de los candidatos a legisladores, Latorre y Valiente, con quienes espera tener todo el apoyo para lograr una buena gobernabilidad desde el Congreso Nacional con el Poder Ejecutivo.
“Estamos ante desafíos de envergadura, los cuales enfrentaremos con decisión, porque estamos preparados, porque tenemos los mejores hombres y las mejores mujeres para entrar a competir en cualquier cancha democrática. Todo mi apoyo y mi compromiso para Lizarella y Raúl Latorre, a quienes de seguro tendré como colaboradores de mi gobierno en el Parlamento nacional. Les insto a realizar las tareas que todo ganador debe llevar adelante. Organizarse en equipos, salir a visitar a los correligionarios, hablar con todos y estar al servicio solidario de todos los vecinos”, expresó Peña.
A su turno, la precandidata Lizarella Valiente manifestó su compromiso ante el candidato presidencial Santiago Peña, de sus compañeros dirigentes partidarios y del pueblo colorado, de que trabajará con mucho empeño en buscar la victoria del movimiento Honor Colorado. Igualmente, se comprometió a buscar luego de las internas el triunfo del Partido Colorado en las generales.
“Quiero ocupar un espacio en el Senado, desde donde impulsaré numerosos proyectos de ley que apunten a conquistas sociales que tanto hacen falta en nuestro país. Confíen en mí. Vendrán tiempos de mejores oportunidades”, enfatizó Lizarella Valiente, candidata a senadora por HC, quien también agradeció de manera especial al expresidente Horacio Cartes por la confianza depositada en su persona para competir por el escaño parlamentario.
Fuente: La Nación
